Los
pacientes que son incluidos en un programa de rehabilitación cardíaca deben ser
informados al igual que sus responsables del tratamiento al que se le va a ser
sometido el resto de su vida, pues éstas son modificaciones en sus actividades
diarias y en todo lo que implique el riesgo de padecer hipertensión arterial,
para esto es importante realizar diferentes evaluaciones para así intervenir
directamente con el objetivo que se quiere trazar.
PROTOCOLO DE MORRIS
Nivel I: pacientes inconscientes con
Glasgow ≤8, con intubación orotraqueal no mayor a 72 horas. Se incluyen
movilizaciones pasivas en las articulaciones de las cuatro extremidades y
cambios de posición a decúbito lateral. Para los miembros superiores (MMSS) flexoextensión
de dedos, flexo-extensión de muñeca, desviación radial y cubital,
flexo-extensión de codo, prono-supinación, flexión, abducción, rotación interna
y externa de hombro.
Para
los miembros inferiores (MMII), flexoextensión de dedos, dorsiflexión,
plantiflexión, inversión y eversión del pie, flexo-extensión de rodilla,
flexión, abducción, aducción, rotación interna y externa de cadera.
Nivel
II: Pacientes con capacidad para interactuar con el terapeuta, determinada por
la obtención de mínimo 3/5 respuestas correctas a los siguientes comandos: abra
y cierre los ojos, míreme, apriete mi mano, abra la boca y saque la lengua,
asienta con la cabeza. Se realizan las actividades del nivel anterior y se
progresa a movilizaciones activo-asistidas y activas, según la capacidad del
paciente. Se realiza el paso a sedente largo de forma progresiva (45-90°) en
las sesiones, manteniendo la posición mínimo por 20 minutos.
Nivel
III: pacientes con calificación de 3/5 en fuerza de bíceps (ser capaz de mover
los MMSS en contra de la gravedad). Se continua con las actividades del nivel
anterior y se progresa a la posición sedente al borde de la cama. En esta
posición se trabajan ejercicios de transferencias de peso y balance.
Nivel
IV: pacientes con calificación de 3/5 en fuerza de cuádriceps (ser capaz de
mover los MMII en contra de la gravedad). Se continua con las actividades del
nivel anterior y se realiza la transferencia a una silla, manteniendo la
posición mínimo por 20 minutos. Durante la transferencia, se realizan
actividades simples en posición bípeda (desplazamientos de peso hacia adelante
y hacia los lados).
El
protocolo se realiza dos veces al día (mañana-tarde), los siete días de la
semana, con una duración por sesión de 30 minutos aproximadamente. Las
movilizaciones pasivas, activo/asistidas o activas se deben realizar con una
frecuencia de 5 repeticiones en cada articulación. El protocolo finaliza cuando
el paciente es dado de alta de la UCI.
PROTOCOLO DE BAILEY Y COLS
Bailey y cols, desarrollaron un programa
de rehabilitación en tres niveles que consistía en sentarse al borde de la
cama, sentarse en silla y deambular con y sin asistencia. se implementó un
protocolo de ejercicios de movilización temprana (sentarse al borde de la cama
sin respaldo, sentarse en silla y deambular) en pacientes con criterios de
estabilidad clínica en una UTI Respiratoria (RICU). El outcome primario fue la
deambulación y encontraron que el número de pacientes capaz de deambular era
significativamente superior (p <0,0001) luego de 2 días en la RICU. El
impacto de la terapia motora en los pacientes en UTI puede verse también en los
resultados del estudio de Morris y cols.11, En este estudio, la rehabilitación
consistía en una progresión de cuatro niveles: nivel I (pacientes inconscientes
que recibían movilización pasiva tres veces al día), nivel II (paciente que
recobraron satisfactoriamente la conciencia y progresaban hacia la movilización
activa), nivel III (se sentaban al borde de la cama) y nivel IV (con una escala
MRC score de extensión de cuádriceps ≥3 se iniciaba transferencia a silla y
deambulación). Con este programa lograron una disminución significativa de la
estadía en UTI y hospitalaria. La ventaja de este protocolo es la simplicidad
de las medidas a instaurar en el ámbito de los cuidados críticos sin
requerimientos de equipamiento extra.
PROTOCOLO DE SCHWEICKERT Y COLS
Schweickert
y cols, mostraron que la implementación de un programa de RP y terapia
ocupacional versus el tratamiento solo por indicación médica, dio como
resultado menos días de delirio y menos días de VM. A su vez, observaron una
significativa mejoría en el estado funcional (evaluado a partir de la
independencia funcional, la independencia en las actividades de la vida diaria
y la deambulación) meses después del egreso hospitalario. Un interesante
hallazgo de este trabajo fue que la mejoría funcional no estuvo asociada a una
mejoría en el score MRC sugiriendo que la terapia de movilización preventiva no
restauró la fuerza muscular pero posibilitó rehabilitar en la función que resulta infinitamente más útil en este
grupo de pacientes.
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